Cuando queremos empezar a hacernos responsables de nuestra propia sexualidad escuchamos a muchos decirnos que seguramente lo mas importante en todo este proceso es aprender a conocer nuestros cuerpos, así que con algo de ansiedad y mucha valentía decidimos empezar a tocar nuestros genitales.
Como ya lo hemos visto en diferentes apartados de nuestro blog, el orgasmo es una experiencia psicológica mediada por la producción de diferentes hormonas, para producir estas hormonas necesitamos estimular nuestros sentidos, no única y exclusivamente los genitales, por ello, cuando nos dicen que necesitamos aprender a explorar nuestro cuerpo, no solo se refieren a los genitales, sino a todo un cuerpo deseoso de ser explorado.
Pero claro, la genitalidad dentro del relacionar sexual también tiene un gran significado y dota de muchas herramientas de disfrute, por lo que, en evidencia, no puede ser descuidado.
¿Qué tal si juntos empezamos un reconocimiento consciente de los genitales femeninos? ¿Estas de acuerdo? Si tu respuesta es si, lo primero que tienes que hacer ponerte en principio en el papel de observador. Los grandes descriptores de los fenómenos naturales como Darwin o Newton primero observaron el fenómeno para entenderlo. No puedes desear tener diferentes experiencias, como el squirt o la inhibición de la eyaculación, si antes no eres consciente de como se comporta tu cuerpo ante diferentes estimulaciones: Fuerza, rapidez, temperaturas, etc.
Si tienes vagina, es necesario que pongas un espejo en frente y empieces a identificar cada una de las partes que componen tus genitales, si eres chico, basta con dedicarte a ver (si te interesa este tema) los genitales de una chica que te de consentimiento.
Identifica:
Labios externos: aunque todas las mujeres tienen vello púbico, su color, textura y cantidad es diferente. En general, los labios de la vagina son de color rosa pálido, rojo, marrón o marrón oscuro, dependiendo del color de la piel, todos están bien y son normales. Los labios en la mayoría de las mujeres pueden tener una forma muy irregular, y todas las formas y tamaños son completamente normales. Cuando una mujer se excita, tanto los labios internos como los externos se llenan de sangre y se hinchan de un modo parecido al pene de los hombres. De hecho, los labios externos de la mujer y el glande del pene están compuestos del mismo tejido. Pocos lo saben, pero estos tejidos pueden ser muy sensibles si se les acaricia con delicadeza durante el encuentro sexual.
Clítorís: el clítoris es el equivalente anatómico de la punta del pene masculino y tiene tantas terminaciones nerviosas como ésta, aunque concentradas en un espacio mucho menor. Esto hace que sea el órgano sexual más sensible de ambos sexos. También es el único órgano que está dedicado exclusivamente al placer sexual. El clítoris desnudo es extremadamente delicado, por lo que la mayoría de las mujeres prefieren su estimulación de forma indirecta, bien a través de la piel que lo rodea, desde un lado, o a través del capuchon. El clítoris se hincha durante la excitación sexual y se hace mucho más prominente a esto se le llama erección del clítoris.
Vagina: la vagina suele estar bien lubricada gracias a las glándulas que tiene en la entrada (Siguenos en nuestras redes sociales porque hablaremos a detalle sobre esto en nuestro video de la semana). Casi todas las mujeres desprenden constantemente por la vagina un flujo claro, blancuzco o amarillento. Es algo normal y puede considerarse que ése es el modo que tiene la vagina de limpiarse.
Perineo: el perineo se extiende a lo largo del centímetro o dos que se para la vagina del ano, y es la colección de músculos que forman la base de la pelvis y soportan todos los órganos sexuales y pélvicos. Esta colección de músculos recibe el nombre de músculo pubococcígeo o músculos del suelo pélvico. En otra ocasión, hablaremos detalladamente de estos músculos en el blog pues son esenciales para hacerte orgásmica y multiorgásmica. A veces el perineo es muy sensible al contacto, así que aprovéchalo.
Ano: el ano, que tiene muchas terminaciones nerviosas, puede ser muy excitante para algunas personas. Muchos de los nervios que inervan la vagina, inervan también el recto. La mayoría de las mujeres prefieren estar muy excitadas antes de dejarse tocar esta zona, aunque algunas tienen mucha sensibilidad en ella en todo momento.
Reconocer la anatomía sexual femenina es importante para empezar un abordaje responsable de la sexualidad. Acá te contamos qué debes estimular y como hacerlo para generar placer mientras se genera.
Lincy Acosta - sexóloga